¿Por qué es tan difícil superar una ruptura?
Pensar que nunca más vais a aquel restaurante juntos o que nunca más vais a aquel lugar que os gustaba ir o que aquellos planes juntos ya no existen, es aterrador. Además, el miedo a la incertidumbre que conlleva esta nueva situación genera una sensación de soledad y angustia.
Pueden estar pasando muchas cosas, vamos a centrarnos en dos opciones. Puede que racionalmente sepas que tienes que cortar con esta persona, pero no lo estás consiguiendo, es como si te sintieras culpable. La segunda opción es que han cortado contigo y es una ruptura que tú no habrías elegido.
En cualquier opción, tras una ruptura muchas veces necesitamos ayuda para tramitar el duelo que se compone de 5 fases: la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación. En cada una de estas fases existen estrategias para que puedan ser trabajadas en terapia.
Por otro lado, hay veces que uno idealiza a esta persona y empieza a revivir los momentos bonitos que vivieron y se olvida del motivo de la ruptura, o también pasa que uno solo se centra en lo malo. Es decir, adopta la idea de que es la víctima y que el otro es el villano. Para reducir un poco el sufrimiento que conlleva esta situación, es importante conseguir describir lo que realmente ha pasado, es decir, interpretar la realidad de una manera que no sea utópica pero que tampoco sea tan dramática.
Cuando vives la ruptura de pareja, el sufrimiento, el miedo y el sentimiento de abandono te visitan. Hoy en día hay estudios que explican cómo el sentimiento de abandono activa la misma zona del cerebro que cuando sentimos un dolor físico, es decir la corteza cingular anterior. En efecto, el abandono duele igual a un dolor físico.
En este momento de ruptura hay tanto dolor que muchas veces no aceptas lo que está pasando, niegas la realidad y sacas todas las estrategias que llevas dentro para reconquistar y probablemente te cueste adaptarte a la nueva situación e intentas insistentemente luchar contra ello.
Eso pasa porque el amor tiene un proceso muy similar a las adicciones y, por lo tanto, cuando cortas o cortan contigo hay un síndrome de abstinencia, igual que pasa con la persona que está dejando de beber, su cerebro en todo momento le recuerda el alcohol, lo mismo pasa con la ruptura amorosa. Por eso, las constantes ganas de llamarle, de espiarle en las redes sociales, de conseguir su atención. Lo importante es ser sincero contigo mismo y entender lo que realmente esperas. ¿Esperas que te pida perdón?, ¿Esperas que vuelva? o ¿Esperas encontrar otra persona que te haga sentirte mejor? Descubre tus expectativas, la consciencia es el primer paso. Si no asumes que te está sucediendo, no aceptarás lo que estás viviendo sin esta persona, estás viviendo una falsa realidad y tampoco buscarás ayuda. También debes identificar si estás siendo incapaz de cortar con un vínculo que te está siendo destructivo, eso se llama dependencia emocional.
Es importante empezar a decidir por ti mismo, aunque sigas queriendo a esta persona, es esencial priorizarte a ti y a tu salud mental. Muchas veces es necesario recuperar la autoestima, que es el amor por uno mismo. Solemos tener mucho miedo a la soledad y si te estás enfrentando a una ruptura con hijos y encima hay una custodia compartida puede que este sentimiento de soledad se maximice más. Estar solo muchas veces es visto como un fracaso, pero ignoramos las oportunidades y beneficios que conlleva la soledad. Aprender a estar con uno mismo, a convertirnos en nuestro mejor amigo o amiga es el inicio de un proceso de transformación personal. Hay estudios que demuestran los beneficios mentales, emocionales y sociales de la soledad en la justa medida.
Además, en este proceso de duelo puedes empezar a establecer metas gradualmente, replantear tu vida sin esta persona, aunque te resulte difícil aceptarlo, siempre hay oportunidades en situaciones como esta. Establece objetivos que te hagan sentir que progresas y que tu vida tenga sentido. Date la oportunidad de empezar tu nueva vida, con pequeñas actividades ordinarias.
Todos podemos superar una ruptura amorosa, si lo hacemos de la forma adecuada y con la ayuda de un profesional podemos aprender mucho de esta experiencia y salir adelante mucho más fuertes. Recomiendo que busque la ayuda de un profesional para acompañarte en este proceso de ruptura.